El film se trata de una secuela no oficial de la trilogía de Ilsa, protagonizada por la tremenda madura de grandes tetas, Dyanne Thorne, que en una audaz y hábil maniobra comercial se logró estrenar el mismo año de la tercera parte de Ilsa, en 1977. ¿Cómo se hizo semejante jugada? Pues nada, los alemanes contratan a Jess Franco que como un lobo de la pradera que era, hace un plagio-remake-remiendo que poco tiene que ver con la trilogía original. Ahora en sudamérica(tras Alemania, Siberia, Canada y África) por eso de cambiar la acción de lugar hay una clínica secreta en medio de la jungla en donde unos científicos locos se dedican a curar mujeres de... ¡Desviaciones sexuales! ¡Del sexo anal no por favor, no nos jodais! Hahahaha... Total que de forma terrible en la clínica se hacen experimentos humanos bizarros. Como no, cortando el bacalao y puteando a un montón de jovenes prisioneras, está Dyanne Thorne pero ahora se llama Greta y tiene el pelo pelirrojo y rizado(le queda espantosamente mal). Bueno aquí vemos un montón de mujeres jóvenes en pelotas que no valen mucho, poco agraciadas físicamente y es que hasta la Thorne se le ve fea, diablos. Lo más sorprendente de todo que un tipo como Jess Franco, tan salido y de mente tan retorcida, con un argumento tan abierto a una vertiente claramente erótica y sádica, y con un presupuesto aceptable, decenas de tías en pelotas y Dyanne Thorne acaba sunido en una profunda depresión. Increiblemente Jess Franco realiza un film casi carente de sexo, de erotismo y de MORBO. Casi no hay sangre, casi no hay muertes, casi no hay torturas, casi no hay sexo... NO HAY NADA DE NADA. Aunque admirando las fotos parezca este film un despelote continuo de tías en pelotas nada mas lejos de la realidad. Poca carne, poco conejo, poco de nada... LAMENTABLE. Encima las escenas son aburridísimas, sostenidas hasta lo imposible, con diálogos más vacíos que la cuenta bancaria de un obrero con un familia de cinco hijos a fin de mes, y con una trama espantosa. UN BODRIO INVISIONABLE y SIN NINGUNA CLASE DE ALICIENTE. Como film insulta la trilogía de Ilsa, como film de Jess Franco es uno de sus habituales bodrios infumables, como film independiente es una mierda. No vale ni para hacerse una paja y eso si que es grave teniendo a la loba correteando por el metraje de todo el fin dando más pena y lástima que gloria. Como comentario final decir que hay algunos flipados que comentan que Dyanne Thorne hizo porno y que dicho film es este: The Wicked Garden. A ver, este film NO TIENE ninguna escena pornográfica. Se dijo en su momento igual para atraer la gente a los cines para ver este malísimo film, porque sus atractivos son completamente nulos. Tal vez en los años 70 Dyanne Thorne hiciera algún porno en California, con alguna peluca y un nombre completamente falso, por cuestiones económicas, tal vez, pero es un extremo no confirmado, y eso es practicamente imposible de saber.
El film se trata de una secuela no oficial de la trilogía de Ilsa, protagonizada por la tremenda madura de grandes tetas, Dyanne Thorne, que en una audaz y hábil maniobra comercial se logró estrenar el mismo año de la tercera parte de Ilsa, en 1977. ¿Cómo se hizo semejante jugada? Pues nada, los alemanes contratan a Jess Franco que como un lobo de la pradera que era, hace un plagio-remake-remiendo que poco tiene que ver con la trilogía original. Ahora en sudamérica(tras Alemania, Siberia, Canada y África) por eso de cambiar la acción de lugar hay una clínica secreta en medio de la jungla en donde unos científicos locos se dedican a curar mujeres de... ¡Desviaciones sexuales! ¡Del sexo anal no por favor, no nos jodais! Hahahaha... Total que de forma terrible en la clínica se hacen experimentos humanos bizarros. Como no, cortando el bacalao y puteando a un montón de jovenes prisioneras, está Dyanne Thorne pero ahora se llama Greta y tiene el pelo pelirrojo y rizado(le queda espantosamente mal). Bueno aquí vemos un montón de mujeres jóvenes en pelotas que no valen mucho, poco agraciadas físicamente y es que hasta la Thorne se le ve fea, diablos. Lo más sorprendente de todo que un tipo como Jess Franco, tan salido y de mente tan retorcida, con un argumento tan abierto a una vertiente claramente erótica y sádica, y con un presupuesto aceptable, decenas de tías en pelotas y Dyanne Thorne acaba sunido en una profunda depresión. Increiblemente Jess Franco realiza un film casi carente de sexo, de erotismo y de MORBO. Casi no hay sangre, casi no hay muertes, casi no hay torturas, casi no hay sexo... NO HAY NADA DE NADA. Aunque admirando las fotos parezca este film un despelote continuo de tías en pelotas nada mas lejos de la realidad. Poca carne, poco conejo, poco de nada... LAMENTABLE. Encima las escenas son aburridísimas, sostenidas hasta lo imposible, con diálogos más vacíos que la cuenta bancaria de un obrero con un familia de cinco hijos a fin de mes, y con una trama espantosa. UN BODRIO INVISIONABLE y SIN NINGUNA CLASE DE ALICIENTE. Como film insulta la trilogía de Ilsa, como film de Jess Franco es uno de sus habituales bodrios infumables, como film independiente es una mierda. No vale ni para hacerse una paja y eso si que es grave teniendo a la loba correteando por el metraje de todo el fin dando más pena y lástima que gloria. Como comentario final decir que hay algunos flipados que comentan que Dyanne Thorne hizo porno y que dicho film es este: The Wicked Garden. A ver, este film NO TIENE ninguna escena pornográfica. Se dijo en su momento igual para atraer la gente a los cines para ver este malísimo film, porque sus atractivos son completamente nulos. Tal vez en los años 70 Dyanne Thorne hiciera algún porno en California, con alguna peluca y un nombre completamente falso, por cuestiones económicas, tal vez, pero es un extremo no confirmado, y eso es practicamente imposible de saber.
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