DISTURBIOS EN EL CEMENTERIO - Lamberto Bava ( Graveyard disturbance - 1987 )

Cuando estrenaron el film fue desarbolado por la crítica y el público. Evidentemente el film es malo de cojones, y en todas sus líneas nada se salva, pero, pero... es que el film hay que analizarlo como lo que es. El film es una mezcla de Los Goonies (salvando las diferencias claro está) con un presupuesto ínfimo y enfocado como un film de terror genuinamente italiano. Es decir: con zombies, monstruos y más carroña de esa. El film comienza con un grupo de chicos en plan en El club de los cinco, que roban en una tienda comida y bebida y escapan en una furgoneta. Es decir, haciendo travesuras. Total que escapando entre el cachondeo llegan a un bosque, donde ven un carromato fantasma y van a parar a una ruinas medievales. Ahí encuentran una taberna fantasma con un cartel de neones de cerveza Miller en la entrada... Hahahahaha... Total que dentro del garito encuentran monstruos y un tesoro que obtendrá aquel que sobreviva una noche en una cripta diabólica. Ahí veremos decorados de cartón piedra, basura barata llenando los escenarios, y zombies de risa. Ese segmento del film es como una casa de la bruja en la feria. Total que los cinco jóvenes llegan incluso a ver una cena familiar de una familia de monstruos (muy bueno el maquillaje multi-ojos de la mujer) que corren asustados a esconderse dentro de sus ataudes al ver a los vivos invadiendo atropelladamente su intimidad. Al final consiguen salir de ese rollo barato y el tabernero se arranca la cara y resulta que es... ¡La muerte! Pero nada como esos aguerridos chicos que lo joden vive y escapan con el tesoro. En vez de acabar el film ahí, viene una nota moralista final, porque aparece la policía y los detienen a todos y les quitan el tesoro (que la policía recoge en una bolsa de basura, hahahaha). ¿Tan poco presupuesto había que no había ni para una saca de tela? El film está muy localizado en el vestuario y en ciertos elementos de decoración 100% USA, que unido a la canción genial Near Magic, le da un toque muy de los 80. El espíritu general de la película es de humor, de parodia y de desmadre total. Es como una mezcla a parte iguales de lo más genuino de los 80, con terror barato italiano y mucho sentido del humor y de la parodia. Ver como se reía en el film la muerte, exageradamente, me hacía partir el culo de risa. El film es MUY MALO. Ok, de acuerdo, pero tiene un encanto y un sentido del ridículo auto-asumido que es MUY DIVERTIDO.

La película es entretenida de lo mala y autoparódica que es. En resumen: un film SIMPÁTICO, siempre que se sea indulgente con su miseria global. Como anécdota, la rubia con cara a lo Tracy Lords, es la actriz francesa Beatrice Ring, que hizo muy pocos films a pesar de su belleza, y dejó su carrera en 1990. Tras ello se marchó a California donde ahora trabaja como diseñadora gráfica.